La "obra estrella" del mandato del popular Carlos Calvelo estará finalizada previsiblemente tres meses antes de las elecciones municipales. El Concello firmó ayer el contrato de la millonaria reforma de la piscina municipal, adjudicada finalmente por 3,4 millones a la Unión Temporal de Empresas formada por Ferrovial, Agromán y López Cao Construcciones.

Será la mayor inversión de la legislatura. Y una de las más controvertidas. La reforma de la única piscina municipal de Arteixo acumula años de retraso. El proyecto caldeó varios debates plenarios ya en el gobierno de Manuel Pose y quedó sobre la mesa en el mandato de Pilar Souto tras dos licitaciones fallidas.

Un repaso por las hemerotecas revela el intrincado proceso administrativo de una obra que verá la luz tras el encargo de varios planes de viabilidad, la elaboración de diversas memorias y proyectos, concursos desiertos, procesos de contratación paralizados por irregularidades, un baile de precios y más de un cambio de criterio político. Esta millonaria obra se cuela también en el sumario de la operación Pokemon, a través de conservaciones intervenidas a los responsables y satélites del Grupo Vendex.

EUna obra "inaplazable" en 2010. La exalcaldesa socialista, Pilar Souto, sacó dos veces a contratación la reforma de la piscina de Arteixo tras encargar el anteproyecto en 2009 a Mimo y Mezquita que valoraba los trabajos en algo más de dos millones. El Concello sacó hasta dos veces a concurso los trabajos de ejecución y posterior explotación de las instalaciones sin éxito. Las auditorías del Servicio Municipal de 2010 apelaban ya a la urgencia de una actuación que consideraban "inaplazable". Tras fracasar sus intentos de contratar la reforma vinculada a la explotación del recinto, el pleno aprobó con el voto en contra del PP el gasto de 600.000 euros para mejorar las condiciones del recinto. El PP, al poco de ganar las elecciones, tumbó una inversión que tachó de "parche", supeditó las obras a la elaboración de un proyecto "más ambicioso" y destinó únicamente 98.000 euros a la subsanación de las deficiencias urgentes.

ELa "inversión más importante del mandato". Carlos Calvelo decidió dar un viraje a la "inversión más importante del mandato". El regidor se mostraba confiado al poco de ser investido en agilizar los trámites y arrancar la reforma de la piscina a mediados de 2012. El mandatario estaba convencido de que obtendría mejores resultados que sus antecesores con una concesión con aportación público-privada.

Un proyecto inicial de 2,9 millones público-privado. El Concello encargó el estudio de viabilidad en febrero de 2012 a Atlántica Direspor. Paralelamente a la redacción de esta memoria la empresa Naos (que había hecho un estudio de ampliación de la piscina en 2005) redactaba una memoria valorada. Los estudios concluían que la reforma permitiría triplicar el número de usuarios. El coste de las obras ascendía a 2,9 millones, a los que sumaban un millón más en actuaciones complementarias, como cuatro pistas de pádel para lo que esperaban disponer de financiación privada. En el acto de presentación del proyecto, el alcalde anunció que las nuevas instalaciones abrirían las puertas a finales de 2013 o principios de 2014.

Contratación paralizada. Correos entre dos de las empresas licitadoras, entre ellas la redactora del proyecto básico (Naos), obligó al Concello a sacar finalmente al Concello a renunciar al procedimiento negociado sin publicidad y sacar a concurso la redacción del proyecto.

Cuatro millones de financiación pública. Lo que iba a ser un proyecto financiado con fondos públicos y privados se pagará finalmente solo con fondos municipales. El Concello descartó esta posibilidad porque no había ninguna empresa dispuesta a asumir la obra y encargarse de la gestión al mismo tiempo y sacó a concurso en enero de 2014 las obras por 4 millones. El sumario de la operación Pokemon recoge una conversación de agosto de 2012 entre Ángel Espadas y el concejal de Deportes de Santiago en la que asegura que el edil de Obras de Arteixo, José Ramón Amado, le había dicho que "Ferrovial y otras tres empresas le habían ofrecido hacerlo gratis a cambio de la explotación". Ferrovial fue, finalmente adjudicataria junto a otras dos compañías de la obra por 3,4 millones.