La mayor cumbre climática de la historia se inaugura hoy en Copenhague. Miles de delegados y más de cien líderes mundiales se harán presentes durante las próximas dos semanas en las negociaciones en las que se intentará reemplazar el Protocolo de Kyoto de 1997. Achim Steiner, del Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas, dijo que cree que la conferencia tendrá como resultado un acuerdo vinculante.
Steiner declaró: “Quienes dicen que es imposible llegar a un acuerdo en Copenhague están sencillamente equivocados. En este momento se está realizando una cumbre mundial con más de cien jefes de Estado y de gobierno. No se trata de una sesión de negociación, es una reunión para culminar un proceso de negociación que duró más de dos años y cuyo objetivo es terminar en un acuerdo”.
La Casa Blanca alentó la esperanza de un acuerdo climático con el anuncio del Presidente Barack Obama de que asistirá a las conversaciones el último día de la cumbre. En un principio, Obama había planeado visitar Copenhague este miércoles antes de ir a Oslo a recibir su premio Nobel de la Paz. Pero ahora estará presente al tiempo que docenas de jefes de Estado tratan de llegar a un acuerdo. El más alto funcionario de la ONU en la conferencia de Copenhague, Yvo de Boer, dice que espera que Obama escuche las demandas de los países en desarrollo.
Yvo de Boer declaró: “Estoy feliz de que [Obama] venga hacia el final de la conferencia, junto con otros jefes de Estado y de gobierno. Creo que es importante que él interactúe con ellos. Creo que es especialmente importante para él que escuche las preocupaciones de países en desarrollo que son pequeñas islas, los países que resultan más vulnerables al impacto del cambio climático”.
Los países más pobres han criticado ampliamente a Estados Unidos por su promesa de reducir las emisiones de gases con efecto invernadero en aproximadamente un 17% con respecto a los niveles de 2005, que equivale a aproximadamente al 4% de los estándares mundiales de los niveles de 1990. El principal organismo científico del mundo en materia de calentamiento global, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, ha pedido a los países desarrollados que recorten sus emisiones en un porcentaje que se ubica entre el 25 y el 40% de los niveles de 1990.
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