Valeria está decidida a vender todas sus posesiones para salvar a Augusto. La joven se empieza a dar cuenta que tras todos los males de su marido siempre aparece Diego. Waldo abre su corazón a Pruden y la pareja acaba besándose apasionadamente. En el capítulo de mañana de “Amar es para siempre”.
Mañana, martes 11 de marzo, Antena 3 emite un nuevo capítulo de "Amar es para siempre", su exitosa ficción para la sobremesa que ha logrado cerrar febrero como el segundo mejor mes en cuota de su historia con un 14,8% y más de 1,8 millones de espectadores.
Valeria está intentando conseguir todo el dinero posible, es por ello que ha decidido vender a Diego sus acciones de Tudela pero éste se niega a comprar convencido de que eso ayudará a Augusto. También se plantea vender el piso de Elena e incluso el taller, lo que hace que Elena vele por Valeria ante un intransigente Diego. Valeria se empieza a dar cuenta de que tras todos los males de su marido siempre aparece Diego. Hasta Filo teme que lo que hace Diego sea su propia perdición.
Por otro lado, Maite deduce que entre Waldo y Pruden siempre ha habido algún sentimiento difícil de olvidar, por lo que anima a su padre a que se sincere ante su madre. Samuel ha encontrado un piso para vivir con Maite. Waldo abre su corazón a Pruden y la pareja acaba besándose apasionadamente.
Concha, la abuela de Dorita, no quiere ningún otro medicamento que no sean los "polvitos" que le proporciona Natalio. Y pese a que a Dorita no le apetece nada volver a ver a ese hombre, va al Pozo a pedirlos.
Entretanto, y después de que Manolita pidiese a Marcelino que despidiera a Alfredo, unos clientes del bar pensaban que Alfredo era el dueño. El camarero intenta tapar ese hecho con gracia. Pero también Pelayo tiene la mosca detrás de la oreja y le confiesa a don Aniceto que este muchacho no es trigo limpio. Manolita también tiene sus reticencias, pero cuando le pide ayuda a su suegro para que hable con Marcelino, Pelayo se niega: Él está fuera del negocio.