Inseminación artificial y fecundación in vitro: comparativa de métodos y precios

¿Inseminación artificial o fecundación in vitro? Esta es la duda que se suele plantear en las parejas que desean tener hijos y no lo consiguen de manera natural. Cuando los procedimientos naturales no logran su objetivo, recurrir a la ciencia para alcanzar la gestación se convierte en una de las opciones más solicitadas. Estas son las principales diferencias entre las dos técnicas de reproducción asistida mencionadas.

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¿Qué es la inseminación artificial?

Según la RAE, la inseminación artificial es el “procedimiento para hacer llegar el semen al óvulo empleando técnicas no naturales”. Antes de introducirlo en el aparato reproductor femenino, los expertos seleccionan el semen de mayor calidad para aumentar las posibilidades de concepción. La mujer ha pasado por un proceso de estimulación de la ovulación que también colabora a la futura gestación, aunque esta estimulación no debe ser excesiva para no caer en riesgo de embarazo múltiple.

Cuándo se recomienda la inseminación artificial

La práctica de esta técnica se aconseja cuando la mujer tiene menos de 35 años y sus trompas no presentan ningún problema de permeabilidad –obstrucción–. En el caso de los hombres, la inseminación artificial está indicada si el recuento de espermatozoides móviles analizado durante el espermiograma es igual o mayor a tres millones. Conviene recordar que confiar en el criterio del especialista es fundamental ante la valoración de qué sistema de reproducción asistida escoger.

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¿Qué probabilidad de éxito tiene la inseminación?

La inseminación artificial provoca la unión del óvulo y el espermatozoide directamente en la trompa femenina, por lo que las probabilidades de éxito –en torno al 15-20%– son más restringidas que en el caso de la fecundación in vitro. Además, hay que tener en cuenta que no es una práctica indicada para parejas en las que se presenten problemas como obstrucción de las trompas, endometriosis o cualquier otro impedimento para la concepción.

Precio de la inseminación artificial

El precio de la inseminación artificial depende de la clínica que se escoja, pero en términos generales se puede afirmar que es una opción más económica que la fecundación in vitro.

¿Qué es la fecundación in vitro?

La fecundación in vitro es la unión del óvulo y el espermatozoide que se produce en el laboratorio por métodos experimentales. A la mujer se le extraen óvulos que son fertilizados fuera de su cuerpo y, cuando se consigue el embrión, se introduce de manera artificial dentro de su útero. Al igual que en el caso de la inseminación artificial, la futura madre se estimula ováricamente para lograr la extracción de un número elevado –entre 5 y 15– de óvulos.

Cuándo se recomienda la fecundación in vitro

La práctica de esta técnica se aconseja cuando existen fallos previos de inseminación. En este caso, no se necesita que las trompas sean permeables y se puede implementar también cuando la calidad de los espermatozoides registra alguna deficiencia no grave. Conviene recordar que confiar en el criterio del especialista es fundamental ante la valoración de qué sistema de reproducción asistida escoger.

Éxito de la fecundación in vitro

Los expertos aseguran que esta técnica es la que mayor tasa de éxito refleja. De hecho, es el tratamiento que más alegrías consigue por cada intento. En función de las características de los padres, la probabilidad de embarazo en la fecundación in vitro puede alcanzar más del 50% y no depende de la actuación de factores que sí repercuten en la inseminación artificial –como, por ejemplo, la obstrucción tubárica–.

Precio de la fecundación in vitro

El precio de la fecundación in vitro depende de la clínica que se escoja, pero en términos generales se puede afirmar que es una opción más cara que la inseminación artificial. La técnica que se emplea requiere de un proceso quirúrgico –llamado punción folicular– que se realiza con anestesia leve y aumenta los costes.