La ronda de contactos del líder de Podemos por Galicia para impulsar una candidatura con las mareas para las elecciones generales de otoño no ha hecho más que ratificar las diferencias sobre las siglas bajo las que presentarse. Una de cal y otra de arena ha dado Pablo Iglesias durante su encuentro mantenido ayer en A Coruña con Xosé Manuel Beiras (Anova), Yolanda Díaz (EU) y Xulio Ferreiro (Marea Atlántica) y en Ferrol con Jorge Suárez (Ferrol en Común). Para el secretario general de la formación morada es "innegociable" que "el logo y nombre" de Podemos "estén en la papeleta de todos los colegios electorales" en la próxima cita con las urnas, una fórmula que no satisface a sus posibles socios, que abogan por un frente apartidario donde ninguna formación predomine sobre otra. Pero al mismo tiempo, Iglesias trató de tender puentes con las formaciones del "espacio nacional gallego" a las que pretende sumar a Podemos al defender un "grupo parlamentario gallego" propio en el Congreso "no separado" pero "sí distinto" de uno estatal con el que mantenga "un protocolo de relaciones" para trabajar "juntos por el cambio".

La de ayer fue la primera de una ronda de contactos que continuarán en los próximos meses para tratar de definir la fórmula que permita a Podemos y las formaciones emergentes del 24-M ir de la mano a la próxima cita con las urnas. "Esperamos poder encontrar fórmulas para que se añadan otros espacios de protagonismo ciudadano que puedan servir para aglutinar a otras sensibilidades", sentenció ayer Pablo Iglesias a las puertas del Palacio de Justicia de A Coruña, en referencia a un "espacio nacional gallego".

Pese al tono cordial de las conversaciones y la "voluntad política" de avanzar en las negociaciones, por ahora el acuerdo parece lejano debido a las "disensiones", en palabras de Yolanda Díaz sobre la denominación de la futura candidatura en común. Diagnóstico sobre la situación de España y la necesidad de cambio. Ese es el punto de encuentro entre Anova, Esquerda Unida y Podemos de cara a una lista de unidad para las Cortes. Pero las diferencias sobre las siglas bajo las que concurrirán son un escollo que todavía no se ha resuelto. El líder de Podemos defendió tras el encuentro con Beiras y Díaz que es "imprescindible" e "innegociable" que la marca y nombre de su partido estén en todos los colegios electorales del Estado en las generales y reiteró su oferta de que "otras sensibilidades" en Galicia tengan también presencia en la denominación.

En cuanto a la fórmula electoral con la que concurrirán a las autonómicas gallegas del próximo año, el líder de Podemos dejó en manos de la dirección gallega de su partido el "protagonismo" a la hora de decidir esas cuestiones, al tiempo que destacó que en este caso están abiertos "a cualquier fórmula".

El portavoz nacional de Anova rechazó hacer un pronóstico sobre si finalmente habrá acuerdo por "la rapidez con la que cambian las dinámicas políticas". En todo caso, reiteró que han defendido que Galicia debe tener grupo propio y aparecer como "sujeto político" en las generales. Beiras alertó de que "sería lamentable" que fracase la creación de un frente amplio "otra vez" para lograr un cambio, aunque reconoció el peso de Podemos: "Comprendo su posición, es una fuerza estatal, que es puntera en la dinámica del proceso, pero al mismo tiempo queremos que haya sujetos políticos sin condicionamientos a priori, pero sí con la voluntad de articularse a nivel de Estado".

"No veo obstáculos en nada cuando hay voluntad política, pero en el día de hoy hay un disenso", indicó antes de proponer a los partidos "estar en la retaguardia empujando" y no "ponerse delante"."

Los alcaldes de Ferrol y Santiago también reclamaron seguir su modelo, como ya había hecho el día anterior Xulio Ferreiro. "Es normal que Iglesias trate de hacer valer su marca, pero al final llegaremos a acuerdos, porque el interés no es el protagonismo individual, sino llegar al poder con una base social detrás y darle la vuelta a esta situación de opresión", declaró Jorge Suárez. Noriega, por su parte, apostó por un proyecto "sin tutelas", en oposición a la oferta de Iglesias.

Por otra parte, críticos en el seno de la formación que lidera Pablo Iglesias, aglutinados en la plataforma Podemos Cambiar Galicia, promoverán actuaciones de boicot al proceso de primarias para elegir candidatos a las elecciones generales de final de año y amenazan con abandonar en bloque el partido una vez que remate este proceso.