Reclasificaciones indebidas, déficit de servicios, exceso de alturas, edificaciones en áreas protegidas... Son algunas de las anomalías que ha detectado la Secretaría Xeral de Ordenación do Territorio en el plan general de Betanzos. La Xunta ha emitido el informe previo a la aprobación inicial del documento urbanístico en el que ordena al Concello modificar o suprimir determinadas bolsas de suelo urbano y otorgar mayor protección a ámbitos naturales afectados por el Plan do Litoral o el Lugar de Interés Comunitario Betanzos-Mandeo.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas cuestiona también la previsión de crecimiento que maneja el equipo redactor de 160 nuevas viviendas por año entre 2016 y 2032 e incide en que el ritmo edificatorio durante los años 2000 a 2010 fue de 121 pisos anuales.

Entre los ámbitos urbanos que deberá modificar el Concello, la Xunta enumera sendos polígonos en la Praza do Rollo y el paseo de A Fonte da Acea. La Secretaría Xeral de Ordenación do Territorio advierte que tampoco procede la clasificación como suelo urbano consolidado de unos terrenos libres de edificación al este del Parque da Madalena.

Otro de los núcleos que deberá rediseñar el equipo redactor es el de Montellos, en el que se preveía uno de los mayores desarrollos. La Consellería de Medio Ambiente considera improcedente la delimitación de terrenos al oeste de esta localidad y cree que debe justificarse también la clasificación como urbano de diversas zonas periféricas sin red de saneamiento y abastecimiento.

Las previsiones en núcleo rural y rústico también merecen algún que otro tirón de orejas autonómico. La Secretaría de Ordenación do Territorio considera injustificada la delimitación como sueño de núcleo rural de terrenos de cultivo libres de edificaciones y con características aparentemente similares a otros del entorno que se mantienen como rústicos de protección agropecuaria en Requián y Tiobre. La Xunta considera que tampoco procede la clasificación como núcleo rural común del lugar de Talai porque "no se verifica la existencia de ningún asentamiento tradicional".

En su informe previo a la aprobación inicial del PGOM, la Xunta reclama también más protección para ámbitos que el plan general clasifica como rústicos de protección ordinaria, como los ubicados al oeste de Vila de Suso. También insta al Concello a revisar los crecimientos previstos cara a la costa en Castro de San Fiz y en terrenos vacantes afectados por el Plan do Litoral, como en la zona de Rego das Angustias.

El Concello deberá modificar también el trazado de un vial que prevé paralelo al río Mendo y que discurre dentro del área de protección costera en el entorno de O Carregal. El equipo redactor deberá revisar además sus previsiones en la Plaza de Enrique IV, en un área que el POL clasifica de área de mejora ambiental y paisajística y en el que el PGOM prevé un edificio a lo largo de la travesía de A Caraña cara al Mandeo que excedería la altura permitida.

La Xunta advierte de que los equipamientos previstos en un polígono están afectados por un corredor ecológico, entre otros, el auditorio en O Frade. "Uno de los principios generales en estos ámbitos es el de adoptar medidas para preservarlos de nuevas instalaciones y edificaciones", incide en su informe. La Secretaría de Ordenación do Territorio considera también que los volúmenes proyectados en A Magdalena, la Avenida da Coruña y el paseo de Fonte da Acea invaden los corredores ecológicos identificados en el Plan do Litoral.