Kim Broughton, una granjera de Latchingdon, Essex, Inglaterra, se llevó una gran sorpresa cuando hace un par de semanas, una de sus gallinas puso un huevo totamente esférico, informa la BBC.

Broughton estuvo a punto de comérselo, hasta que le dijeron que era una rareza y que el huevo era único "entre mil millones". Por eso, y tras conocer que otro granjero, años atrás, lo puso a la venta y obtuvo 90 libras (unos 125 euros), no dudó en ofrecerlo en eBay. Los beneficios, decidió, irían para la lucha contra la fibrosis quística, enfermedad que le costó la vida a un amigo de su hijo.

Pero si el hallazgo fue sorprendente, más lo fue para Kim comprobar que recibió 64 pujas. Al final, venidió el huevo por 480 libras, algo más de 661 euros.

Aunque no sabe quién ha comprado el huevo, cree que su nuevo propietario lo usará para conservarlo. La gallina que lo puso, por cierto, fue bautizada como Ping Pong.