COLIMA, Col. (apro).- Militantes perredistas encabezados por la delegada estatal de ese partido, Marta Zepeda del Toro, colocaron hoy frente a la Casa de Gobierno diez bultos envueltos en bolsas negras manchados con pintura roja, que simulaban ser cuerpos humanos, como una forma de protestar contra la inseguridad y la violencia que se han recrudecido en el estado en las últimas semanas. Las imágenes de la manifestación, que pronto circularon en las redes sociales, tuvieron un fuerte impacto entre los cibernautas, muchos de los cuales se confundieron creyendo que se trataba de cadáveres reales. En las primeras dos semanas de este año han sido contabilizados más de 30 asesinatos, y en muchos de los casos los cadáveres han aparecido descuartizados y decapitados en el interior de bolsas negras, acompañados de cartulinas con narcomensajes, sobre todo en los municipios de Tecomán y Manzanillo. Desde 2016, el estado de Colima se ha mantenido en el primer lugar nacional en la tasa de homicidios por cada cien mil habitantes, con 607 víctimas en ese año y, según estimaciones, durante 2017 la cifra se elevó todavía más, a alrededor de 800 homicidios dolosos. Durante la protesta de este día no hubo declaraciones por parte de la dirigente perredista ni de sus compañeros de partido, con el argumento de que posteriormente ofrecer una rueda de prensa para hablar del asunto. Algunos actores políticos identificados con partidos distintos al de Zepeda criticaron a la también excandidata a la gubernatura al considerar que generó psicosis entre la población con su inédita protesta.