-Participaron en las charlas del festival Agra Directo, ¿cómo fue la propuesta?

-I. Pernas: Hablamos del Agra pero no tanto desde la perspectiva de género sino desde la del urbanismo inclusivo, que incluye a mujeres, ancianos y niños.

-¿Cómo es el Agra desde el punto de vista arquitectónico?

-M. Carreiro: Es un barrio denso y duro porque está todo construido.

-I. Pernas: Por lo que yo recuerdo, se fue haciendo con gente que venía del campo, salieron de zonas más céntricas y se asentaron en el Agra. Si lo ves en el plano las calles no tienen entresijos ni son complejas, lo que pasa es que no hay espacios libres, no hay plazas. Le ayuda que no tiene grandes alturas, pero no hay más espacio libre que la plaza de As Conchiñas. Hay mucha gente mayor y eso hay que tenerlo en cuenta.

-M. Carreiro: Y ahora están haciendo el aparcamiento subterráneo y no sabemos si eso es lo más adecuado para este espacio. Todos los equipamientos están fuera del barrio porque no había sitio físico para ponerlos. Podrían haber aprovechado plantas bajas o intervenir de otra manera para dulcificar el barrio, pero no se ha hecho. Hay muchísima gente, en la calle Barcelona hay más que en la calle Real.

-Y un alto porcentaje de población inmigrante.

-I. Pernas: Sí, pero yo ya recuerdo más inmigrantes de los que hay ahora. Hace ya más de diez años, cuando la calle Barcelona no estaba peatonalizada, mucha población inmigrante se fue para los pisos de la avenida Finisterre porque, como no tenían ascensor, eran más baratos y porque la zona estaba devaluada. Con el tiempo, convivían con los vecinos del barrio y cogieron bajos y cafeterías que ellos regentaban. Y había también muchos locutorios.

-M. Carreiro: Es cierto que es el barrio más multicultural de la ciudad pero en una tarde de paseo por la calle Barcelona no notas esa mezcla. Sabes que la hay porque hay tiendas de productos que, para nosotros son exóticos pero que ellos utilizan todos los días.

-¿Alguien con perspectiva de género hubiese hecho la reforma de la Marina?

-M. Carreiro: Lo del tráfico de la Marina es difícil de pensar con o sin visión de género. Hace muchos años que el tráfico no se mete en el centro de la ciudad. Los coches se quedan en las afueras y te vas en autobús. No sé para quién está pensado eso. No tiene mucho sentido, porque vas a tener el tráfico hasta la entrada del túnel igual y vas a tener un espacio peatonal encima, pero el problema de tráfico, aunque no lo veas, estará. Estás generando un polo de atracción para los coches con ese aparcamiento. Es cuestionable también que los espacios tan amplios y tan abiertos sean adecuados para las personas. ¿Qué supone ese vacío en la fachada de la ciudad? A lo mejor, donde está el ofimático se podría poner un gran aparcamiento para liberar a la ciudad de los coches.

-Después de su estudio de las mujeres arquitectas, ¿qué conclusiones extraen?

-M. Carreiro: A pesar de que hay más alumnas que alumnos, el ejercicio profesional sigue estando en manos de los hombres.

-¿A Coruña sería diferente si fuese diseñada por arquitectas?

-M. Carreiro: Es más que por mujeres, por personas con perspectiva de género. Hay equipamientos que no se harían como se han hecho por dimensiones y relaciones.

-¿Como cuál?

-I. Pernas: El Ágora, por ejemplo. Aparentemente es un edificio estupendo y moderno, pero cuando entras, a pesar de que tiene muchísima luz, la gente juega a las cartas a oscuras. El único espacio relacionado con el exterior es la biblioteca pero está en una plaza en la que no pasa nada. Está de espaldas al barrio que ya está hecho, a lo mejor mira hacia uno que se va a hacer en el futuro. Lo que hay que hacer es ver cómo se mueve la gente y organizarle el recorrido.

-M. Carreiro: La ronda de Outeiro divide el barrio. Es una arteria de tráfico importante pero el diseño de las aceras no está pensado para los peatones. Está pensado para los coches. No es agradable, es ruidosa y da sensación de suciedad. Con hacer la mediana un poco más ancha y plantar árboles ya sería diferente.

-I. Pernas: Frente a las casas de Franco peatonalizaron subiendo la acera y metiendo unas farolas y unas macetas enormes. Es una calle tristísima y da miedo.

-M. Carreiro: A veces hay también un exceso de mobiliario urbano y lo que se necesita es ponerlo bien, creando espacios y eliminando, por ejemplo el cableado de las fachadas, que es peligroso y es feo. Es un tema económico porque se pueden soterrar, lo que pasa es que es caro.

-¿Y el transporte público?

-M. Carreiro: Aquí los buses son muy grandes para el tipo de ciudad y tienen problemas de accesibilidad. Sería mejor más pequeños y que tuviesen más frecuencias. Las líneas por el Agra recorren el perímetro pero no pueden adentrarse.