Hace casi un año que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) del Ministerio de Sanidad ordenó la retirada en las farmacias de la vacuna contra la varicela que, hasta entonces, las familias podían adquirir para la primera dosis en los niños menores de cinco años. Una decisión muy polémica, que se encontró el rechazo prácticamente unánime de la comunidad médica y que está teniendo ya sus primeros efectos en la incidencia de la enfermedad. Durante la primera mitad del actual 2014 en Galicia, hasta mediados de agosto, el número de casos ascendió a 8.746. Lo que supone un incremento del 80% respecto al mismo periodo de 2013 y un 40% más en comparación con 2012. La Dirección Xeral de Saúde Pública de la Xunta apunta que esta evolución "parece" confirmar el arranque del "esperado" repunte de la incidencia tras la medida decretada por la Aemps.

La vacuna infantil llegó a las boticas en 2005. Aunque inicialmente se utilizaba una sola dosis, desde 2008 se recomendó una segunda también. La cobertura en la comunidad con la primera dosis pasó del 14% en los nacidos en 2003 hasta el 40% en los de 2011, según los datos del Rexistro de Vacinacións. El grado de penetración con ambas dosis alcanzó su punto más alto en 2009, por cuestiones de edad, para los niños nacidos en 2009. "Estos datos son coherentes -apunta la Dirección Xeral de Saúde Pública- con los de la distribución de la vacuna en farmacias y con los de la encuesta de cobertura vacunal de los nacidos en 2003 y en 2007-2008".

La "mayoría de esos niños" que cuentan con la vacuna y el refuerzo posterior no desarrollarán la infección, asegura Xurxo Hervada, subdirector xeral del departamento de la Consellería de Sanidade, "porque la eficacia de las dos dosis es cercana al 100%". Por eso, ante la "probada eficacia" y los datos de cobertura, "después de la retirada de las farmacias se espera un aumento de la incidencia al respecto de lo que se venía observando en los últimos años". "Por lógica -explica Hervada-, aunque sea solo por quien no va a recibir la vacuna".

Tanto la variación respecto a 2013, un aumento del 80%, como en relación a 2012, del 40%, "son, en principio, llamativos", según el subdirector xeral de Saúde Pública. Por edades, de 23 casos por cada mil habitantes en los niños de 0 a 4 años se pasó a 43,7. El alza es generalizada y entre los de 30 a 34 años se dobló. Es la mayor subida. "Es necesario recordar que el 68% de los niños nacidos en Galicia durante 2012 lo hicieron de una madre de entre 30 y 39 años", argumenta Sanidade. El contagio de hijos a madres. Los cambios en el sistema de vigilancia y la declaración obligatoria de la enfermedad -antes numéricos simplemente, sin identificativo de edad- no permiten ir más atrás en el tiempo para hacer una comparación realista en la evolución de la varicela.

La gran oscilación de la enfermedad impide medir cuánto del incremento de este año en los enfermos se debe a eso y qué parte a la retirada de la vacuna. "Como todas las enfermedades transmisibles, se transmite mientras exista población susceptible", explica Xurxo Hervada. Y eso depende, entre otras cosas, de la incidencia en ejercicios anteriores o el volumen de niños en un territorio. Lo que también justifica que en una región pueda darse un repunte elevado y en otra menos. En el conjunto del Estado, de hecho, la incidencia está siendo un 10% mayor, según refleja el último boletín epidemiológico. El subdirector xeral cree que habrá que esperar a las cifras del próximo año -en la segunda mitad de 2014 no se esperan muchos casos que alteren de forma significativa las estadísticas, dado que los picos de la varicela vienen con el invierno y el comienzo de la primavera- para apuntar una conclusión definitiva sobre el efecto de la retirada de la vacuna. Pero insiste una vez más. "A medio plazo es esperable el aumento", dice Hervada.